Si es que a estas horas ya tienes ganas de desayunar por segunda vez... Fulvio Bonavia consigue que se nos haga la boca agua contemplando las fotos de su último libro: "A matter of taste"
Persiguió el ideal wagneriano de "obra de arte total" profundizando en disciplinas tan distintas como la pintura, la escenografía y el diseño de moda. Hablamos de un granadino universal y veneciano de adopción llamado Mariano Fortuny Madrazo.
A menudo confundido con su célebre padre el pintor también llamado Mariano Fortuny, fue el máximo exponente de artista polifacético de principios del siglo XX.
Repasando su obra pictórica, los vanguardistas sistemas de escenografía que patentó, las técnicas de estampado téxtil y su habilidad para el diseño de moda, no puedo encontrar un artista contemporáneo con el que compararlo.
¿No tenéis la sensación que actualmente cuando algún diseñador (y no miro sólo a Karl Lagerfeld) intenta estar presente en todos los ámbitos artísticos, resulta algo ridículo? No sé, tal vez sea una manía mía... pero ni veo a actrices y cantantes de diseñadoras (que se lo digan a la Lohan y a la pobre Estrella Archs) ni a diseñadores como grandes gurús de la cultura contemporánea (no mr.Lagerfeld, no)
Volviendo a la figura que nos ocupaba al principio del post, ¿habéis visto alguna vez algo más genial y sencillo a la vez que un vestido Delphos? Fortuny lo creaba sobre el 1907, liberando a las mujeres de modelos rococó y tiranizados por el corsé. Un rico tejido tornasolado, unas cuentas de cristal de Murano que a la vez de cerrar el vestido le aportaban peso y... ¡voilá!
Y con el empacho de looks de la Gala del Met de la pasada semana, no puedo evitar acordarme de este Halston tan estupendamente llevado por SJP
En una época de estridencias y excesos para justificar muchas veces la falta de genialidad, contemplar la obra de Fortuny resulta incluso balsámico.
No dejéis de pasaros por La Pedrera si estáis en Barcelona para ver la retrospectiva que ofrece la obra social de Caixa Catalunya sobre Mariano Fortuny "el mago de Venecia".
Los grandes fotógrafos Steven Meisel, Bruno Dayan, Jaques Dequeker, Richard Burbridge y James Meakin nos regalan este cocktail de luces y moda para alegrar una semana gris